Cuando un barco con derecho de paso cambia el rumbo de tal modo que un
barco que debe mantenerse separado, a pesar de haber realizado una pronta
acción evasiva, no puede mantenerse separado de una forma marinera,
el barco con derecho de paso infringe la regla 16.1.
Resumen de los hechos
A, tras rodear la baliza de barlovento hacia estribor por delante de
B y trasluchar para amurarse a estribor, decidió no navegar directamente
hacia la siguiente baliza sino, por razones tácticas, navegar
de través a sotavento de la baliza. Para hacerlo, después
de trasluchar orzó bruscamente, momento en el que se encontró
de proa con B, que estaba ciñendo amurado a babor. La distancia
entre los barcos ahora era de poco más de una eslora. B arribó
inmediatamente tanto como pudo para evitar la colisión, pero
su acción no fue suficiente. Sin embargo, A rápidamente
orzó más aún y los dos pasaron muy cerca pero sin
tocarse. El comité de protestas estimó la protesta de
A por la regla 10 y B apeló, alegando que A había infringido
la regla 16.1 al no dar a B espacio para mantenerse separado.
Resolución
Se estima la apelación de B, éste es reclasificado y A
es descalificado. Las intenciones tácticas no eximen a un barco
de cumplir el reglamento. A era libre para tomar el rumbo que quisiera
hacia la baliza de sotavento, pero no tenía derecho a orzar en
el camino de B tan cerca que B no pudiera mantenerse separado. A pesar
de que B arribó todo lo posible, hubiera ocurrido una colisión
probablemente grave si A no hubiera iniciado una acción evasiva
orzando aún más. Resultó que sus esfuerzos conjuntos
evitaron tal colisión por poco, pero eso no cambia la conclusión
de que, en este caso, cuando A trasluchó al bordo de estribor
se convirtió en el barco con derecho de paso y al seguir alterando
el rumbo en ningún momento dio a B “el espacio (que necesitaba)
... mientras maniobraba con prontitud de forma marinera” para
permitir a A “navegar a su rumbo sin necesidad de emprender una
acción evasiva”. Por tanto, A infringió la regla
16.1.